«Nos
hemos dado cuenta de que hacer un trabajo de investigación puede
aportarnos algo más que datos o conclusiones y puede ser más divertido
de lo que a primera vista puede parecer. Casi sin darnos cuenta hemos
aprendido cómo se hace un trabajo, no como a veces estamos acostumbrados
“a copiar y pegar”, sino leyendo, cambiando opiniones, incluso a veces
discutiendo (en el buen sentido de la palabra, claro)».