«El mercurio está más presente en nuestras vidas de lo que nos imaginamos, todos tenemos en mayores o menores concentraciones en nuestro cuerpo y estas tienen que ver con varios factores a los que estamos expuestos. La principal y más conocida vía de exposición al mercurio o más concretamente el metilmercurio, es la consumición del pescado aunque las cantidades que éstos contienen estarán relacionadas con la bioacumulación. Este elemento es altamente peligroso y sus efectos han conllevado a todo tipo de consecuencias.
Aunque hay más maneras, en nuestro experimento hemos optado por tomar muestras de pelo además de recolectar una serie de datos y analizar las muestras en un laboratorio con material específico y especializado. Observamos que los resultados concuerdan con nuestra hipótesis inicial y hemos añadido gráficas para ayudarnos a comprender mejor lo que hemos obtenido y realizar una conclusión en base a lo que hemos aprendido con esta investigación».