«En la literatura siempre ha estado presente el deporte. Si pensamos en la literatura juvenil española la saga Futbolísimos de Roberto Santiago es un claro ejemplo de cómo el deporte sirve de fuente de inspiración. El deporte y la literatura “juegan” juntos un papel muy importante en el fomento de la lectura a nuestra edad. Si preguntas a cualquiera de nuestros compañeros de clase, todos han leído alguno de los libros de esta saga motivados, principalmente, por el título que ya les despertaba el interés. Pero nosotras nos hemos preguntado qué ocurre en el proceso inverso: cuando desde el libro, desde las páginas de una novela, se fomenta un nuevo deporte, que llega a hacerse realidad».